Para poder entrar en un país, independiente de cual sea el objeto del viaje, es necesario cumplir una serie de requisitos y verificar su acreditación mediante una serie de controles.
En España, ese control se realiza por el Cuerpo Nacional de Policía que tiene reconocidas competencias en materia de control de entrada y salida de territorio nacional de españoles y extranjeros, así como las previstas en la legislación de extranjería, refugio y asilo, extradición, expulsión, emigración e inmigración.